
La agenda progre de la UE pasa, por un lado, por blindar los intereses de las grandes empresas europeas y, por otro, por ofrecer una pseudo-regulación sobre sus impactos socioecológicos que carece de efectividad real.
Observatorio de Multinacionales
en América Latina Investigando impactos y
construyendo alternativas
a las empresas transnacionales
La inflación supone una lógica de redistribución de la riqueza hacia arriba y, correlativamente, de desposesión de las clases trabajadoras y populares. La capacidad adquisitiva que pierde la parte asalariada por el aumento de precios se convierte automáticamente en beneficio empresarial, lo que una parte pierde lo gana la otra. La inflación es, por tanto, uno de los principales terrenos de disputa política, social y sindical, del ciclo que se abre para este otoño.
Para los PERTEs, la salud, los cuidados, la alimentación, el agua y la energía no son dimensiones del bienestar, son sectores en los que generar cadenas de valor que pueden y deben escalarse para un mayor lucro.
Dos décadas después de su firma, el acuerdo de libre comercio de México con la UE, ha contribuido a profundizar las desigualdades entre la población mexicana. Además, no impulsó la transferencia tecnológica sino que agravó la desarticulación de las cadenas productivas locales.
La crisis de legitimidad de los espacios multilaterales y la intervención del sector privado en estas dinámicas no han cesado en el marco de la pandemia, más bien se han profundizado. La guerra en Ucrania pone encima de la mesa una economía de guerra que viene a destapar todas las tendencias de fondo.
Ante este panorama ineludible transición ecológica y social en el que se agudiza la disputa entre transnacionales y mayorías populares, necesitamos espacios democráticos que nos permitan analizar y regular las actuaciones corporativas, acabando con su impunidad y ampliando así el debate sobre cómo enfrentar el crítico contexto actual.
En un eterno presente racista y colonial, Rivesaltes nos recuerda el horror de un siglo de políticas de control migratorio que, lejos de quedarse en una vergüenza histórica de la que hablen los museos, son reimpulsadas con fuerza ahora en el marco del necrocapitalismo patrocinado por la Unión Europea.
Un nuevo año, María González Reyes participa en la Caravana Abriendo Fronteras, que este año ha recorrido desde Irún hasta Italia, revisando fronteras terrestres actuales y de antaño y exigiendo que se respete el derecho a migrar. La autora nos comparte sus reflexiones, como siempre, desde una sensibilidad y empatía inspiradoras.
Un dictamen de una entidad asociada a la OCDE y dependiente de la Secretaría de Comercio reconoce que las operaciones de la compañía vasca CAF en la Palestina ocupada suponen una violación manifiesta del derecho internacional. Pese a ese reconocimiento el vacío jurídico y la falta de respuesta institucional han impedido que se revise ese proyecto.
El más tímido cambio impulsado por el nuevo gobierno del Pacto Histórico en Colombia va a ser un salmón a contracorriente. Cambios que se aventuran en ámbitos de vital importancia, como el reposicionamiento del capital transnacional en la gobernanza político-empresarial del país, el destino de megaproyectos ampliamente cuestionados, o la necesidad de poner fin a la violencia política y el terrorismo de Estado.
Como muestra la evolución del capitalismo español, las élites político-empresariales han logrado hacer fortuna con la expansión global de «nuestras empresas» gracias al apoyo de los aparatos estatales.