
En los años ochenta del siglo veinte comenzó la globalización económica que conocemos hoy en día y que se caracteriza por el aumento rápido de los flujos de comercio, los movimientos transfronterizos de capital, la importancia creciente de las empresas multinacionales, la deslocalización productiva, la recurrencia de las crisis financieras, la competencia a escala mundial y la escasa operatividad de las políticas nacionales.
Esta globalización económica supone un aumento de la movilidad e (...)