OMAL

Campo de fútbol

María González Reyes

Domingo 20 de agosto de 2017

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Comuna 18 en lo alto de la loma. Juegan al fútbol. Casas amontonadas unas contra las otras. Se fueron construyendo según la gente fue emigrando del campo a la ciudad. Huían de la guerra y eran tal multitud que no cabían, de ahí que las casas estén amontonadas. Juegan al fútbol. Distribuyeron por zonas la loma y hay que pedir permiso para pasar de una parte a la otra. Es peligroso vivir ahí. El campo de fútbol quedó justo en el centro, por eso no hay problema en que quien sea se arrime a jugar.

Juan Diego va todos los días. Correr tras la pelota es lo único que le permite tener la mente tranquila, sin pensar nada más que en eso, en correr, en la pelota, en marcar gol. Aunque en realidad da igual quien gane. Todos los que juegan son perdedores. Perdieron sus territorios originarios, su cultura, la posibilidad de vivir sin miedo. Perdieron. Mente en blanco corriendo detrás de la pelota. En blanco de la comida que no alcanza, de la violencia a la que se empuja a las familias que se amontonan en la loma. Corre. Detrás de la pelota. Se levanta el polvo fino de la loma tras sus pies. Mente en blanco. Gol.


Texto: María González Reyes / Foto: Pedro Ramiro.


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