El país más feliz del mundo (III)
Sábado 12 de octubre de 2019
En el país más feliz del mundo la persona que muere por luchar por los derechos humanos es doblemente victimizada. Víctima por su asesinato y víctima por la indiferencia de la mayor parte de la sociedad.
En el país más feliz del mundo, el ejército llena de anuncios con ofertas de empleo las barriadas más humildes de la ciudad. Las personas que se presentan son llevadas en camiones a los lugares donde deben trabajar. En lugar de eso, los vehículos las llevan a las zonas rojas. Allí son ejecutadas sin misericordia. Posteriormente, los cadáveres son vestidos con uniformes con el fin de hacerlos pasar por guerrilleros muertos en combate. De esta forma, los mandos militares presentan resultados que les permiten lograr ascensos. A estas personas, cuyo delito ha sido ser pobre, una vez asesinadas, se les llama falsos positivos.
“Ha sido realmente interesante su conferencia sobre el conflicto armado, pero tenga muy en cuenta, profesor, que por estas tierras se viene a escuchar vallenato y a tomar trago”, me advirtió el general al finalizar el evento.
Ver en línea : “Horas de guerra, minutos de paz”.