El fotógrafo
María González Reyes
Domingo 30 de septiembre de 2018
Había visto tantas cosas a través de su cámara (fusiles contra palos, minas contra tierra, poderosos contra desposeídas, muerte contra vida) que había perdido la esperanza de poder fotografiar algo distinto.
Entonces ella le dijo: ven, conozco un lugar.
Y allí había árboles creciendo donde antes no había nada y personas con las que hablar, compartir, reír.
Un grupo de personas sentadas en círculo, empeñadas en imaginar otras formas distintas de vida, empeñadas en ponerlas en práctica.
Una niña, tumbada plácidamente sobre la rama de un árbol al que había subido unos minutos atrás, mirando al cielo.
Un lugar donde el valor de las cosas no está marcado por el precio.
Click
Ver en línea : Más relatos aquí >>