Resistencias y alternativas

Conforme las multinacionales han ido extendiendo su actividad por el planeta, se han creado distintas resistencias a este poder corporativo que trata de marcar los pasos de la economía mundial: las empresas recuperadas, la banca ética, las cooperativas de consumo o el comercio justo son ejemplos de alternativas que muestran que hay otra manera de producir que no se base en la lógica de la acumulación. Son propuestas de base que critican y cuestionan el poder de las multinacionales, que plantean otra manera de organización entre los trabajadores y trabajadoras, y que ponen sobre la mesa la incompatibilidad entre un sistema socioeconómico basado en la extracción y generación de residuos creciente y un planeta con límites.

En las últimas décadas, las empresas transnacionales han venido creciendo no sólo en tamaño, sino también en influencia económica, social y política. Por eso, hoy ya se han convertido en los principales exponentes del proceso de globalización neoliberal, con efectos devastadores sobre la sostenibilidad ambiental, los derechos de los trabajadores y trabajadoras, la distribución de la riqueza y la soberanía alimentaria de los pueblos.

Frente a esta lógica capitalista surgen alternativas y resistencias al poder corporativo que tratan de transmitir y rebatir con la práctica el hecho de que este sistema está acabando con la vida en el planeta. Buscan construir nuevos espacios y prácticas que no se rijan por el máximo beneficio sino por la cooperación y los cuidados.