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Pasen por caja. Las grandes superficies y las condiciones laborales en la industria de la confección

Informe de la Campaña Ropa Limpia - SETEM (2010)

Domingo 6 de junio de 2010

Barcelona, 01/06/10- La Campaña Ropa Limpia, que coordina la ONGD SETEM en España, ha presentado hoy el informe ’Pasen por caja. Las grandes superficies y las condiciones laborales en la industria de la confección’ con una’ flash mob’ ante el Carrefour Express de las Ramblas. Cerca de 40 personas se han desprendido de sus tarjetas cliente de varios supermercados, como protesta por la explotación laboral que se esconde detrás de la ropa que se vende en estos establecimientos.

Las consumidoras y los consumidores han hecho entrega de sus tarjetas a estatuas humanas que mostraban los testimonios de las personas que fabrican la ropa para las grandes superficies, recogidos en el Informe ’Pasen por caja’. Algunos de los mensajes que se han podido leer son: "Hacemos horas extras cada día. No quedan registradas en ninguna parte. En la hoja de salario sólo ponen una o dos cada semana "(trabajadora de una fábrica proveedora de ropa de Tesco en Tirupur, India), y "Nos hacen trabajar de las 9 de la mañana a la 1 de la madrugada. Esto puede durar 30 días seguidos "(trabajadora de una fábrica proveedora de ropa de Carrefour en Tirupur, India).

El Informe presenta los resultados de la investigación que se llevó a cabo durante el 2008 en 30 fábricas proveedoras de Lidl, Aldi, Tesco, Wal-Mart y Carrefour ubicadas en Tailandia, Sri Lanka, Bangladesh e India. Durante la acción de presentación, Albert Sales, coordinador de la Campaña Ropa Limpia en Cataluña y responsable del Informe, ha explicado que las condiciones de las trabajadoras y los trabajadores de estas fábricas "incumplían la mayoría de los convenios fundamentales de la Organización Internacional del Trabajo y que en la raíz de este problema está la presión que ejercen las grandes cadenas de distribución sobre sus proveedores, exigiendo precios y plazos de entrega imposibles sin realizar un control efectivo de las condiciones de producción".

Sales cree también que las políticas comerciales de estos gigantes empresariales tienen también un fuerte impacto en nuestras ciudades. Según los datos recogidos por el Informe, las tres empresas líderes en la comercialización de alimentación (Carrefour, Mercadona y Eroski) concentran un 40% de la cuota de mercado, y dos de estas empresas son también distribuidoras de productos textiles. La apertura de una gran superficie supone una pérdida media de 276 puestos de trabajo y el cierre de pequeños comercios en un radio de doce kilómetros.

Detrás de la fabricación de muchos de los productos que se venden en los supermercados, "las condiciones laborales son inaceptables y se violan sistemáticamente los estándares que las mismas empresas transnacionales establecen en sus compromisos e iniciativas de ética empresarial", alerta Albert Sales.

Los salarios

Los sueldos de los países empobrecidos, en términos absolutos, son muy inferiores a los de los países del Norte. Aunque los precios de los productos también son inferiores, la remuneración que reciben los trabajadores y las trabajadoras está lejos de poder cubrir las necesidades básicas y garantizar un nivel de vida aceptable. Según las conclusiones del Informe, en la mayoría de países productores de ropa, el salario mínimo legal o el salario medio en el sector se sitúa cerca del 50% de lo que se estima que debería ser un salario suficiente para vivir.

La mayoría de los 31 centros de trabajo investigados (proveedores de Tesco, Wal-Mart, Carrefour, Aldi y Lidl) cumplían con el salario mínimo legal. En ninguna de las fábricas el salario permitía cubrir las necesidades básicas. Las fábricas de Bangladesh pagaban un salario base de entre 17 y 24 euros mensuales. Contando las horas extras, las trabajadoras cobraban entre 21 y 34 euros.

La jornada habitual real empezaba a las 8 am y terminaba entre las 7 y las 10 pm siete días a la semana. En ninguna de las fábricas analizadas se hacía una jornada real de menos de 60 horas. Las horas extra no quedan registradas para superar las auditorías y para no tener que pagar todas las trabajadoras.

En la India los salarios oscilaban entre los 45 y los 53 euros mensuales (la alimentación básica de 4 personas durante un mes cuesta unos 45 euros). En Sri Lanka los salarios iban de los 33 euros al mes de las aprendices a los 60 euros al mes (el mínimo vital para una familia de 4 personas es de 78 euros mensuales).

En cuanto a los derechos sindicales, los cuatro países analizados reconocen las libertades sindicales pero sólo una de las 31 fábricas analizadas tenía representación sindical. En Bangladesh, el estado de excepción mantiene suspendida la actividad sindical desde hace años.

El Informe incluye un último capítulo con una compilación de propuestas y reclamaciones a las grandes superficies, que sintetizan las demandas expresadas por organizaciones de trabajadoras y trabajadores de todo el mundo. El coordinador de la Campaña Ropa Limpia, Albert Sales, recuerda a las empresas transnacionales que "su retórica referente a responsabilidad social empresarial las obliga a dar respuesta a las situaciones de pobreza y de explotación que viven las personas que confeccionan sus productos".

- Ver el informe completo en castellano (PDF; 2,40 MB) aquí >>


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