OMAL

Denuncian las condiciones precarias de cultivadoras de rosas en Latinoamérica

Ecodiario (21 de abril de 2019)

Lunes 22 de abril de 2019

Un grupo de activistas catalanes y colombianos han lanzado la campaña ’Tras las Flores’ para denunciar las condiciones precarias de trabajo que sufren las cultivadoras de rosas en Colombia y otros países latinoamericanos, que surten un 70 % de las rosas que se venderán el Día de Sant Jordi en Cataluña.

La campaña, que culminará con una mesa redonda el próximo miércoles en la Casa de la Solidaritat de Barcelona, no sólo denuncia la precariedad laboral, sino también el impacto medioambiental del sector, sobre todo en Colombia, el segundo exportador de flores del mundo, después de Holanda.

Las zonas de cultivo de flores en Colombia están concentradas en la sabana de Bogotá, una zona en la periferia de la capital, con más de 6.784 hectáreas sembradas de flores, "aproximadamente la misma extensión que el municipio de Donostia", según un informe del 2014 del Observatorio de Multinacionales en América Latina (Omal).

El 65 % de las trabajadoras del sector de la floricultura en el país latinoamericano son mujeres que sufren "largas jornadas laborales; no tienen derecho a vacaciones, seguridad social o jubilación y están expuestas a agrotóxicos que afectan a su salud", ha denunciado a Efe Andrea Lara, pseudónimo de una de las activistas colombianas de ’Tras las flores’ que prefiere no revelar su verdadera identidad para no sufrir represalias.

La mayoría de estas mujeres son cabezas de familia, mujeres desplazadas de sus territorios por el conflicto social y armado colombiano, aún activo en algunas zonas rurales del país, según los activistas, que cuentan con el apoyo de la asociación catalana Taula per Colòmbia.

Estas mujeres dependen de este tipo de trabajo, al no tener "altas cualificaciones y por eso, admiten altos grados de explotación laboral, para sostener con el salario a sus hijos e hijas ya que es muy difícil encontrar otro empleo", según Lara.

Andrea Lara, que también es miembro de la Red Popular de Mujeres de la Sabana de Bogotá y de la Corporación Cactus, e hija de una trabajadora de las flores, advierte que en vísperas de Sant Jordi las jornadas se intensifican y las mujeres trabajan hasta "20 horas al día".

Lara explica que la recogida de flores es un trabajo "feminizado" en parte porque los patrones piensan que "las mujeres harán mejor el trabajo por ser delicadas y más pacientes que los hombres".

Aún así, destaca que "irónicamente estas mujeres son resilientes y muy fuertes porque han sobrevivido a un contexto de violencia en las zonas rurales de Colombia y sacan adelante solas a sus familias".

De hecho, según un informe de la patronal del sector de las flores en Colombia, Asocolflores, el sector es "el mayor empleador formal femenino en el ámbito rural del país".

Según los impulsores de la campaña, una jornada diaria en temporada baja de una trabajadora de las flores empieza a las tres de la madrugada, cuando prepara el desayuno para toda la familia, y a las cinco sube al autobús de la empresa para dirigirse al cultivo, en el que trabajará hasta las tres de la tarde. Por este trabajo, las recolectoras de rosas cobran una media de 616.027 pesos, aproximadamente unos 232 euros al mes.

La campaña también critica el consumo de agua de la industria, que supera casi 10 veces el consumo de las poblaciones colindantes; y los pesticidas, que "intoxican el suelo, las aguas y a las trabajadoras".

Los mayoristas catalanes prevén vender unos siete millones de rosas el próximo martes, Diada de Sant Jordi, y la variedad más vendida será la rosa "Freedom", cortada en Colombia diez días antes de la venta directa en alguna de las floristerías o paradas de las ciudades catalanas.

El presidente de la Asociación de Empresarios Mayoristas de Mercabarna Flor, Miquel Batlle, lamentó el pasado lunes que el cultivo de rosas en Cataluña esté desapareciendo, ya que solo representa el 3 % del sector floral.

Con la campaña "Tras las flores" se pretende sensibilizar y concienciar del problema de las cultivadoras de flores latinoamericanas, además de visibilizar la lucha que organizaciones como la asociación colombiana Cactus y otros sindicatos están haciendo en el país para conseguir los derechos de las trabajadoras.

"Tras las flores" cuenta con la colaboración del Observatorio de Multinacionales en América Latina - Paz con Dignidad, el Instituto Hegoa, la corporación Cactus y la Asociación Herrera.


Ver en línea : Ecodiario, 21 de abril de 2019.