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Revelan el lobby de las petroleras para evitar controles ambientales

Fuente: La Voz

Sábado 24 de octubre de 2015

El Gobierno británico se sumó a la presión y maniobras discretas de gigantes del gas y del petróleo, como BP, Chevron, Shell y ExxonMobil para persuadir a los líderes de la UE de que eliminen una serie de medidas de seguridad ambiental en la práctica del fracking, de acuerdo con comunicaciones filtradas a las que tuvo acceso The Guardian.

El impulso desregulador contra las medidas de seguridad, que podría incluir el monitoreo de fugas y captura de gases y compuestos volátiles que de otro modo podrían ser depurados en las instalaciones de metano, parece ir en contra de las garantías proporcionadas por David Cameron de que el fracking sólo sería seguro "si está bien regulado". En un comentario publicado en 2013 el primer ministro escribió: "Tenemos que defender que el fracking es seguro ... el sistema de regulación en este país es uno de las más estrictos del mundo."

Sin embargo, fuentes del Gobierno del Reino Unido manifiestan que los nuevos controles sobre la industria podrían constituir "una restricción innecesaria a la industria del petróleo y gas del Reino Unido" y que pretenden evitar la "burocracia innecesaria". Una batalla intensa en la trastienda intensa se está gestando sobre la medida, que obligaría a la utilización de las mejores tecnologías disponibles y los procedimientos de gestión de riesgos (o Bref) cuando se utilicen técnicas de fracking en el gas de esquisto, o en otros hidrocarburos.

En su carta al segundo funcionario más poderoso de la Comisión Europea, el vicepresidente Frans Timmermans, los magnates del petróleo y del gas dicen que la propuesta sería engorrosa, lenta y "de tal mínimo valor [que] sería muy difícil de justificar, especialmente en un momento de intenso enfoque en la seguridad, costo y eficiencia de las operaciones del día a día". "Le instamos a intervenir y ... retirar esta propuesta que, si saliera adelante, agravaría seriamente un clima de inversión ya enrarecido para la producción de petróleo y gas en Europa", dice la carta, datada el 17 de julio y firmada por los presidentes de las nueve compañías, directores y miembros de consejos de administración.

Los responsables de las firmas industriales también incluyen a ConocoPhillips, Statoil, Petrobras, Total, y HSE, también se comprometieron a dar más detalles sobre sus preocupaciones en una reunión privada con Timmermans.

"Mientras que la industria del fracking y el Gobierno del Reino Unido tranquilizan a la opinión pública en su compromiso con los estándares de seguridad, entre bastidores se está luchando con uñas y dientes para evitar cualquier tipo de supervisión", manifiesta por su parte Antoine Simon, portavoz de Amigos de la Tierra Europa. "Este enfoque es sorprendente dados los impactos destructivos de esta industria sucia en las personas y el planeta. Necesitamos una prohibición pura y simple del fracking", añade.

Funcionarios de la UE contactados por The Guardian han manifestado que la UE seguirá adelante con la propuesta independientemente de dichos condicionantes. Está prevista una propuesta final para mayo de 2018. Sin embargo, cualquier nueva propuesta será ahora monitoreada de cerca por Timmermans, quien ha sido la fuerza impulsora de la agenda de la Comisión Juncker para una "mejor regulación" para reducir al mínimo la legislación del medio ambiente, la salud y la social. Esto fue impulsado para aplacar el sentimiento euroescéptico en el Reino Unido.

Un portavoz del Departamento de Energía y Cambio Climático manifestó que "Apoyamos la agenda de mejora de la legislación, pero trabajaríamos con la Comisión Europea para evitar trámites burocráticos innecesarios que podrían venir de otras regulaciones. El régimen regulatorio de petróleo y gas en el Reino Unido es reconocido como uno de los mejores del mundo".

Técnicamente, la nueva medida no constituye una "regulación". Una propuesta para introducir restricciones en toda la UE jurídicamente vinculantes sobre la producción de gas de esquisto fue derrotada el año pasado, después de una intensa presión por parte de David Cameron.

Un estatuto por la "puerta de atrás"

Sin embargo, en una misiva dirigida el mes de abril, la Asociación Internacional de Productores de Petróleo y Gas (IogP), cuyos miembros producen más de la mitad del petróleo y el gas de la UE, sostuvo que el Bref sería un estatuto colado por la "puerta de atrás", en todo menos en el nombre. El "IogP está cada vez más preocupado por la aparente proliferación de iniciativas Bref como una forma alternativa de regular la industria", escribió el director del grupo, Roland Festor, en una carta a los diplomáticos de la UE, obtenida por The Guardian.

Otros Brefs que cubren temas tales como los límites de contaminación del aire para las centrales eléctricas se han encontrado con una firme resistencia desde el Reino Unido y desde las grandes empresas del sector, debido a las acciones judiciales posibles y las multas que podrían ser generadas bajo la Directiva de emisiones industriales de la UE.

El Bref propuesto para el fracking carece de la base jurídica de la Directiva, pero "podría, no obstante,resultar obligatorio, debido a las referencias a las "mejores prácticas que se pueden encontrar en las licencias de explotación en los Estados miembros de la UE", manifestó Fester.

"Los hidrocarburos Bref representarían un innecesario exceso de regulación, darían lugar a una significativa incertidumbre regulatoria durante un período sostenido y darían lugar a una forma de regular la industria de petróleo y gas en Europa nueva y prescriptiva", añadió. "Hacemos, por tanto, un llamamiento para que la Bref de hidrocarburos sea paralizada".

Aunque los ecologistas reclamaron dicha carta como prueba de la hipocresía, puesto que las declaraciones públicas del grupo de la industria habían elogiado previamente el papel que las "buenas prácticas en la industria" y las "tecnologías probadas y seguras" podrían jugar en la minimización de los riesgos ambientales.


La Voz reproduce este artículo de The Guardian como parte de la red Climate Publishers Network, conformada por 26 diarios del mundo que generan contenidos sobre cambio climático. Traducción: Sara Fernández (VoxEurop).


Ver en línea : La Voz, 9 de octubre de 2015.