OMAL

Limones

María González Reyes y Virginia Pedrero

Miércoles 15 de octubre de 2014

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Siete hijas y un puñado de limones sobre la mesa. Nunca me aprendí el nombre de todas porque, además, a cada una le pusieron dos y a veces usaban uno y a veces otro. Eran tan seguidas que parecían la misma vista con el paso de los años. El pelo medio rubio y medio rizado. Largo a pesar de los piojos.

La Mecha recoge limones durante la temporada. El resto del año no tiene nada de trabajo o apenas nada. Nada.

Una casa pequeña al borde del canal de agua estancada y sucia y con basura.

Las siete ríen y, entonces, la Mecha muestra sin reparo los pocos dientes que le quedan a la vez que suelta una carcajada tras otra.

Todo el barrio las escucha.


Texto: María González Reyes / Ilustración: Virginia Pedrero.