Madrid no es una ciudad cualquiera. Desde mediados de los años noventa, este complejo espacio metropolitano se ha convertido en sede de grandes empresas multinacionales, así como en un emergente mercado financiero, escalando posiciones como centro de negocios internacional. Esta trayectoria ha transformado por completo la estructura social de la ciudad, los hábitos de consumo y el modelo urbano, al tiempo que crecía la desigualdad y la precariedad. No obstante, la crisis ha mostrado las fragilidades de este modelo urbano.

¿Cuáles son los grandes poderes económicos de Madrid? Sin duda se trata de los mismos elementos del capitalismo familiar español que vemos detrás de las grandes empresas del IBEX 35. Eléctricas, constructoras, grandes bancos y corporaciones globales que también tienen un enorme interés en los presupuestos públicos de las principales administraciones madrileñas. Al fin y al cabo, son estas empresas las que financian, construyen y muchas veces gestionan autopistas, hospitales, residencias de ancianos, depuradoras, instalaciones de desecho y reciclaje, y un largo etcétera de servicios que llega a cubrir la mayor parte de las obligaciones públicas.