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Las Exxons de la agricultura

Grain

Martes 13 de octubre de 2015

No hace falta decir que las empresas petroleras y del carbón no deberían ser parte de las reuniones donde se deciden las políticas relacionadas con el cambio climático. Sus ganancias dependen de que todo siga igual y harán todo lo que esté a su alcance para socavar cualquier acción significativa.

Pero ¿qué pasa con las compañías de fertilizantes? Éstas son el equivalente a las compañías petroleras en el mundo alimentario: los productos que venden a los agricultores para que los inyecten en el suelo son la mayor fuente de emisiones provenientes de la agricultura [1]. Y estas empresas también tienen sus fortunas envueltas en que todo siga igual y en desarrollar más fuentes baratas de energía, como el gas natural (llamado gas de lutita, de esquisto o de pizarra) que se obtiene por fractura hidráulica o “fracking” [2].

Exxon y British Petroleum deben envidiar la facilidad que las transnacionales de los fertilizantes han tenido para infiltrarse en el terreno de las políticas sobre cambio climático. Los líderes mundiales están a punto de reunirse en la 21a Conferencia de las Partes (COP21) en París, en diciembre, pero existe sólo una iniciativa intergubernamental importante para abordar la relación entre el cambio climático y la agricultura —y está controlada por las compañías de fertilizantes más grandes del mundo—.

La Alianza Global para la Agricultura Climáticamente Inteligente, creada el año pasado en la Cumbre de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático en Nueva York, es la culminación de varios años de esfuerzo por parte del grupo de cabildeo de los fertilizantes para bloquear cualquier acción importante en el área de agricultura y cambio climático. De los 29 miembros fundadores no gubernamentales de la Alianza, hay tres grupos de cabildeo de la industria de fertilizantes, dos de las compañías de fertilizantes más grandes del mundo (Yara de Noruega y Mosaic de Estados Unidos) y un puñado de organizaciones que trabajan directamente con las compañías de fertilizantes en programas sobre cambio climático. Hoy, 60% de los miembros del sector privado de la Alianza aún provienen de la industria de fertilizantes [3].

Agricultura inteligente corporativa

Una explicación posible para el exitoso golpe político de la industria de fertilizantes, es que su papel en el cambio climático se le entiende muy poco y se le subestima en extremo. Las personas asocian a Shell y no a Yara con la fractura hidráulica. Pero es Yara la que coordina el grupo corporativo de cabildeo para el desarrollo del gas de esquisto y el fracking en Europa, y son Yara y otras compañías las que utilizan el gas natural producido por el auge de fracturaciones hidráulicas en Estados Unidos [4]

Los fertilizantes, en especial los nitrogenados, requieren una enorme cantidad de energía para su fabricación. Hay cálculos que indican que producir fertilizantes es causa del 1-2% del consumo global de energía y produce la misma proporción de emisiones de gases con efecto de invernadero [5]. Y la producción de fertilizantes crece año con año. Se espera que la oferta de fertilizantes nitrogenados, producidos casi totalmente a partir de gas natural, crezca cerca de 4%, anual durante los próximos diez años [6]. Esta producción dependerá cada vez más del gas natural proveniente de la fractura hidráulica o fracking, proceso en que se pierde un 40 a 60 % más de metano que en los pozos de gas natural convencionales (El metano es 25 veces más potente que el CO2 como gas con efecto de invernadero) [7].

Sin embargo, producir los fertilizantes da cuenta de sólo una pequeña fracción de las emisiones de gases con efecto de invernadero generados por estos agroquímicos. La mayor parte de las emisiones ocurren cuando son aplicados al suelo.

El Panel Internacional Sobre Cambio Climático (IPCC) calcula que, de cada 100 kilos de fertilizante nitrogenado que se aplica al suelo, 1 kilo termina en la atmósfera como óxido nitroso (N2O), un gas 300 veces más potente que el CO2 como gas con efecto de invernadero y es la sustancia más importante en la destrucción de la capa de ozono. En 2014, esto fue equivalente a la emisión promedio anual de 72 millones de automóviles que circulan en los Estados Unidos —cerca de un tercio de la flota de camiones y automóviles de Estados Unidos [8].

Nuevas investigaciones muestran, no obstante, que las estas alarmantes cifras son 3 a 5 veces más bajas que las cifras reales. El uso de fertilizantes químicos durante este año generará, probablemente, ¡más emisiones de gases con efecto de invernadero que el total de emisiones procedentes de todos los automóviles y camiones que circulan en los Estados Unidos!

Hace mucho tiempo que la industria de fertilizantes sabe que sus químicos están cocinando al planeta y que hay un creciente conjunto de evidencias que demuestra que sus productos no son necesarios para alimentar al mundo. Los agricultores pueden dejar de usar fertilizantes químicos sin una reducción en los rendimientos si adoptan prácticas agroecológicas [9]. Esta conclusión fue sustentada por la Evaluación Internacional del Papel del Conocimiento, la Ciencia y la Tecnología en el Desarrollo Agrícola (IAASTD) del 2008 —un proceso intergubernamental de tres años que involucró a más de 400 científicos y que fue auspiciado por el Banco Mundial y todas las agencias relevantes de Naciones Unidas [10].

Enfrentados a este dilema, las compañías de fertilizantes se movilizan agresivamente para controlar el debate internacional sobre agricultura y cambio climático y para posicionarse a sí mismas como parte necesaria de la solución.


- Leer el artículo completo aquí >>

Ver en línea : Alainet / Grain, 30 de septiembre de 2015.


Notas

[1Ver, por ejemplo, GT Gustavo et al, "Energy use and greenhouse gas emissions from crop production using the Farm Energy Analysis Tool," (Uso de energía y emisión de gases invernadero provenientes de la producción de cultivos usando la Herramienta de Análisis de Energía en Labores Agrícolas) BioScience (2013) 63 (4): 263-273

[2El gas de esquisto es un tipo de gas natural que se encuentra atrapado en formaciones de roca de baja porosidad y baja permeabilidad conocidas como esquisto. La fractura hidráulica es el proceso de perforación e inyección al suelo de una mezcla fluida de agua y productos químicos a muy altas presiones con el fin de fracturar las rocas de esquisto y liberar el gas natural atrapado en ellas. La fractura hidráulica o "fracking" comenzó a ser utilizada en gran escala en los Estados Unidos a comienzos de este siglo, y actualmente hay grandes presiones para expandirla al resto del mundo. El mapa de las actuales operaciones de fractura hidráulica y de las exploraciones en busca de nuevos yacimientos puede verse aquí >>

[4US EIA, "New methanol and fertilizer plants to increase already-growing industrial natural gas use" (Nuevas plantas de metanol y fertilizantes para incrementar el ya creciente uso del gas natural industrial), julio de 2015. Sobre el grupo de cabildeo a favor del gas de esquisto, ver la web de Shalegas Europe.

[5Las estimaciones provienen de IPCC. Hay que notar que las cifras no incluyen las emisiones asociadas con el envasado y el transporte de los fertilizantes o las emisiones asociadas con el uso de maquinaria para aplicarlas en los campos. Ver BB Lin et al. "Effects of industrial agriculture on climate change and the mitigation potential of small-scale agro-ecological farms" (Efectos de la agricultura industrial sobre el cambio climático y el potencial de mitigación de los campos agroecológicos a pequeña escala), CAB Reviews: Perspectives in agriculture, veterinary science, nutrition and natural resources, 2011 6, núm. 20

[6FAO, "World fertiliser trends and outlook to 2018"( Tendencias mundiales de fertilizantes y perspectivas para 2018), 2015

[7Mark Fischetti,"Fracking would emit large quantities of greenhouse gases," (La fractura hidráulica emitiría grandes cantidades de gases invernadero), Scientific American, enero, 2012.

[8Basado en cálculos de la Agencia de Protección Ambiental (EPA) de los Estados Unidos de 4.7 toneladas métricas de CO2 por año para el automóvil promedio que circula en los Estados Unidos.

[9Ver por ejemplo, los resultados del estudio de marzo de 2015 del equipo de la Universidad Politécnica de Madrid que muestran una reducción de 57% de las emisiones de gases invernadero y un 8% de aumento de los rendimientos cuando los fertilizantes de urea (nitrógeno) fueron eliminados. "Yield-scaled mitigation of ammonia emission from N fertilization: the Spanish case,"( Mitigación de las emisiones de amoníaco provenientes de fertilización nitrogenada relacionadas al rendimiento: el caso español) Environmental Research Letters

[10El informe complete del IAASTD así como los resúmenes están disponibles aquí >>


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