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Millones de sobrecoste detrás de los presuntos sobornos de OHL en México

Fuente: ARN digital

Jueves 21 de mayo de 2015

El jueves 7 de mayo de 2015 será recordado posiblemente en OHL como una de las fechas más amargas de su historia reciente. Durante toda la jornada, la constructora que preside Juan Miguel Villar Mir ha sufrido serias caídas en el principal índice de la Bolsa española, el Ibex 35, hasta terminar con un desplome del 9,1%. El motivo de esta debacle se encuentra en las grabaciones dadas a conocer el miércoles por diversos medios de comunicación mexicanos, y en las que se recogen una serie de conversaciones telefónicas mantenidas por varios directivos de su filial en el país azteca.

Las conversaciones girarían en torno a un único tema: los sobornos que presuntamente habría pagado OHL a las autoridades mexicanas a cambio de que modificasen el coste que en un principio iban a tener las obras de construcción del tramo de 9 kilómetros del Viaducto Bicentenario que la empresa se adjudicó en julio de 2010.

El Viaducto Bicentenario es una autopista de circunvalación que bordea parcialmente el noroeste de México D.F., y el proyecto adjudicado a OHL incluye la construcción de un túnel debajo del Bosque de Chapultepec, el mayor parque de la ciudad. El coste inicial de las obras era de 4.000 millones de pesos mexicanos (231 millones de euros). Sin embargo, cinco años después se ha incrementado, de forma casi inexplicable, hasta superar los 10.000 millones (más de 580 millones de euros). Esto equivale a decir que los sobrecostes se han disparado en torno a unos 350 millones de euros.

¿“Desmadre en la construcción”?

¿Cómo se explica este desajuste millonario? Una posible respuesta estaría en las palabras que supuestamente pronunció en noviembre de 2014 y en enero de este año uno de los principales directivos de OHL México, Pablo Wallentin Crawford, en el transcurso de una de las conversaciones que mantuvo con otros tres altos cargos de la firma: el director técnico, Jesús Campos; el director de Planificación Financiera, José Luis Muñoz; y el presidente del Consejo de Administración, José Andrés de Oteyza.

De ser cierto lo que se recoge en las grabaciones, Wallentin no habría tenido el menor reparo en reconocer que la constructora estaba “metiendo más goles de los normales” en las obras del Viaducto, y que ellos estaban “tratando de pasarse de listos también en eso”. Por respuesta, Campos habla de “desmadre en la construcción”, y Oteyza reacciona exclamando que inflar los sobrecostes es “un fraude”.

El precio que teóricamente habría pagado la filial mexicana de OHL a cambio de meter este “gol” serían varios sobornos en especie –bajo la forma de vacaciones pagadas para ellos y para sus familias en hoteles de lujo de la Riviera Maya– al secretario de Transporte y al secretario de Comunicación del Gobierno del Estado de México, Isidro Pastor y Apolinar Mena.

Tan solo unas horas después de que se publicasen estas grabaciones, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores de México suspendió la cotización de OHL México en el índice Edomex. Sus acciones se habían desplomado el 12%. En España, la matriz ha enviado un comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en el que subraya que el funcionamiento de su filial se ajustan estrictamente a “la legalidad, los contratos suscritos, y las mejores prácticas corporativas”, y que no ha habido ningún tipo de “actuación irregular” en sus relaciones con el Estado de México.

Un “montaje”, tres tipos de sospechosos

Asimismo, el grupo ha destacado que las grabaciones han sido obtenidas “ilegalmente” y que ya ha iniciado “la correspondiente investigación interna” para aclarar hechos que, tal y como ha señalado en un acto público el propio Juan Miguel Villar Mir, tienen una dudosa veracidad. Esta es la postura que mantienen también los portavoces oficiales de la empresa. No obstante, fuentes del sector han confirmado a ARNdigital que es probable que se trate de un “montaje” que sólo puede haber sido “filtrado” a la prensa mexicana por “un competidor, por alguien del Gobierno del Estado de México o por alguien de dentro”.

“Hay una posibilidad muy remota de que las grabaciones hayan sido publicadas con el fin de dar a conocer un presunto caso de corrupción. Es más probable que, si de verdad ha habido sobornos, haya sido un competidor que pretenda desprestigiar a la firma, o bien alguien del gobierno o de la propia compañía que ha quedado poco satisfecho con la parte de la ‘mordida’ que le ha correspondido”, añaden estas mismas fuentes.

En cierto modo, esta podría ser una explicación relativamente coherente, sobre todo si se tiene en cuenta que podrían estar en juego más de 6.000 millones de pesos mexicanos y que la ‘mordida’ –palabra con la que se conoce a los sobornos a los funcionarios en prácticamente todos los países iberoamericanos– es algo mucho más frecuente de lo que se desearía dentro del sector del ladrillo en México.

La ‘casa blanca’ de Peña Nieto

De acuerdo con un informe realizado por la consultora Bimsa Reports a partir de varias encuestas a directivos de empresas del sector de distintos tamaños, de una muestra de 300 constructoras más de 50 reconocen recurrir a “pagos extraoficiales” o “dádivas” a funcionarios al menos una vez al año. Muchas de ellas han tratado de compensar además el impacto de las ‘mordidas’ sobre sus cuentas por medio de sobrecostes en las obras.

“La corrupción en el sector de la construcción causa cada año en México pérdidas de miles de millones para el erario público”, subraya Emilio Colón, ex presidente del Consejo Mundial de Ingenieros Civiles, que destaca también que “todos, desde los ingenieros y arquitectos hasta los políticos y los medios de comunicación”, están involucrados en este fenómeno. Un fenómeno que, por otra parte, habría contribuido, junto a otros como el crimen organizado y el narcotráfico, que México tenga el dudoso honor de ser considerado por la ONG Transparencia Internacional como uno de los 100 países más corruptos del planeta.

Para Colón, el mayor obstáculo para hacer frente a la corrupción en el sector mexicano del ladrillo es “la indiferencia”, que estaría asimismo asociada a los intereses políticos de muchos constructores.

Se sospecha que algunos de ellos podrían haber llevado la defensa de sus intereses hasta las más altas magistraturas de la República mexicana. Hace tan sólo unos meses, algunos medios mexicanos afirmaban que el Grupo Higa, que es uno de los mayores grupos constructores del país y también uno de los grandes conglomerados empresariales que apoyan tradicionalmente al Partido Revolucionario Institucional (PRI), es además el propietario de ‘la casa blanca de Chapultepec’.

Este es el nombre de la lujosa mansión en la que, además de en la Residencia Presidencial de los Pinos, viven habitualmente el presidente mexicano, Emilio Peña Nieto, y su familia. Curiosamente, Peña Nieto – que era el gobernador del Estado de México cuando OHL se adjudicó el contrato del Viaducto, y que ha sido sucedido en este cargo por otro miembro del PRI, Eruviel Ávila- le ha adjudicado al Grupo Higa contratos por valor de 76.000 millones de pesos (4.300 millones de euros) durante los últimos doce años.

Ahora bien, las sospechas suscitadas por la ‘casa blanca’ han impedido a la constructora participar en el concurso de una de las obras más ambiciosas del gobierno de Peña Nieto, la del tren de alta velocidad entre México y Querétaro, y eso a pesar de que el Ejecutivo federal revocó a finales de 2014 su decisión de adjudicar inicialmente el proyecto a un consorcio liderado por la firma China Railway.

La reputación de OHL

En cuanto a la reputación de OHL – que ya ha visto cómo su presidente ha declarado como imputado en uno de los casos de corrupción que están siendo investigados en Baleares – se espera que no se vea especialmente dañada, al menos en el corto y en el medio plazo.

“Siempre y cuando se confirme que está actuando dentro de la legalidad, la empresa ni tendrá por qué tener ningún problema”, afirma Rodrigo García, analista de la firma XTB, que también ve probable que la suspensión de cotización de OHL México se levante “en una semana, cuando se haya garantizado que todos los inversores están protegidos”. Otra cosa será que el escándalo de las grabaciones termine ante los tribunales mexicanos.

Ver en línea : ARN digital, 11 de mayo de 2015.


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