Tratado de los Pueblos frente al poder de las transnacionales
Juanjo Basterra (Gara, 6 de julio de 2014)
Miércoles 23 de julio de 2014
Estas semanas atrás se ha producido una pequeña, o gran victoria según como se mire, pero histórica en Ginebra en la sede de las Naciones Unidas para que en el plazo de dos años se elabore un Tratado Internacional de los Pueblos para el control de las Empresas Transnacionales con el objetivo de poner coto a toda una serie de violaciones, ilegalidades y acciones contra los trabajadores y los pueblos del planeta. Veinte países miembros del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, que representa a más de 3.800 millones de personas, votaron a favor de crear un tratado vinculante.
La iniciativa partió de pequeños países como Ecuador y Suráfrica, entre otros, pero contó con la alianza de los movimientos sociales que trabajan desde hace años para terminar con la impunidad que gozan a la hora de explotar los recursos económicos, naturales y laborales. Juan Hernández Zubizarreta, profesor de la UPV-EHU estuvo allí y, además, fue el presidente del Tribunal Permanente de los Pueblos, que, de forma paralela, condenó a una serie de transnacionales como Glencore, Chevron-Texaco, Mekorot, Shell, Hidralia Energía, Pacific Rim, Lonmin y Coca-Cola, “por vulneraciones graves de derechos humanos y violaciones sistemáticas del acceso a la justicia de las víctimas de persecución, intimidación, asesinato y destrucción del medio ambiente por parte de las transnacionales”. La iniciativa dentro de la ONU contó con “la coordinación de 500 organizaciones en torno a la Plataforma Desmantelando el poder corporativo”, por lo que “esta pequeña victoria, pero histórica, está considerada un paso fundamental para la consecución de ese tratado vinculante”, precisó Hernández Zubizarreta a GARA.
El profesor de la UPV-EHU destacó el papel que jugaron en Ginebra reuniéndose abiertamente con diferentes emisarios de países, y advirtió como los representantes de Estados Unidos, de la UE, de Japón y de Canadá utilizaron “la presión y la amenaza” frente a los países más pequeños y menos poderosos “chantajeándoles con que si se adoptan esas normas de control del poder transnacional perderían inversiones”. Sin embrago, destacó la entereza con que se defendieron y votaron contra “ese lobby de presión”. En realidad, los países ricos chocaron con los países del Sur que “están despertando con firmeza y que no quieren que los exploradores tengan absoluta impunidad a todos los desmanes que causan en muchos ámbitos”.
Al final, 20 países dijeron sí al Tratado Internacional de los Pueblos para el Control de las Empresas Transnacionales, frente a catorce que “no quieren que se mueva nada contra ese poder imperativo”. “Estamos contentos -dijo el profesor de la UPV-EHU- por el valor de este triunfo histórico, que legitima las luchas que hay en el planeta, no solo en América Latina, que ha jugado un papel importante, pero no se hubiera conseguido sin países de África, entre ellos Suráfrica, de Filipinas y otras potencias asiáticas”. “Ha habido una alianza del movimiento social y los gobiernos para derrotar el camino de la impunidad”, precisó Juan Hernández.
Tocadas, pero no hundidas
Hernández Zubizarreta admite que esa resolución del Consejo de Derechos Humanos de la ONU “no gusta nada a determinados países que defienden el papel de las transnacionales”. Por lo que recordó que, “tras esta pequeña victoria, tenemos que tener la cabeza fría, porque seguro que comienzan a maniobrar para que la nueva normativa salga, dos años después, vacía de contenido”. Dijo que deberán “mantener y estar alerta ante esta nueva etapa”.
Los pasos que se tienen que dar es que Naciones Unidas nombre a un grupo de expertos para redactar ese Tratado de los Pueblos. Las organizaciones sociales ya tienen elaborado el suyo, que lo presentarán una vez que sea testeado por todas las organizaciones que componen ese movimiento social planetario. “Estados Unidos de todas formas ya se quitó la máscara y dijo que no participará en la disposición del tratado. Nos da una idea de la democracia y el consenso que utilizan, porque cuando han perdido se enfadan y no participan”, dijo el profesor. Juan Hernández entiende que busca “boicotear este proceso”. También se encuentra en medio de las negociaciones del tratado de libre comercio entre Estados Unidos y la Unión Europea que, por lo que se conoce por el momento, da manga ancha a las transnacionales para su intervención en el mercado.
Sin embargo, el profesor de la UPV-EHU considera que esta resolución vuelve a llevar a la ONU ese debate sobre el control de las transnacionales que ”se había
abandonado” y que “se escuchó en el discurso de Salvador Allende a comienzos de los años 70 del siglo pasado”. Los pasos que dará en estos 730 días es que se redacte un proyecto, que lo apruebe el Consejo, pase por el pleno de la ONU y luego quedaría la ratificación de los estados. “Es muy importante. Si no ratifican los estados ese texto, quedará desnuda la alianza entre las transnacionales y los estados”.
Para Hernández Zubizarreta la nueva norma tiene que establecer “un centro de control de transnacionales, que tenga capacidad de investigar si son verdad las denuncias, la responsabilidad social corporativa, etc, porque siempre lo niegan las transnacionales frente a los pueblos y movimientos sociales”. Pero, además, “se debe avanzar a la justiciabilidad, para que un tribunal internacional haga efectivo el tratado y para que las transnacionales cumplan el derecho nacional e internacional. Son personas jurídicas y tienen obligación y se debe garantizar la doble imputación, responsabilidad social y penal y control de las condiciones laborales y productivas de la cadena de proveedores, responsabilidad solidaria”. Juan Hernández además insiste en que ese tratado debe recoger “el precio justo para el trabajo decente, porque ese incumplimiento es fruto de la descomposición y la desigualdad actuales. Hemos puesto un pequeño obstáculo a la impunidad de las transnacionales. Necesitamos agarrarnos a pequeñas victorias. Podemos hacer presión en la ONU para avanzar en este paso importante".