Auge de la RSC y críticas a las multinacionales

Llama la atención que sus inversiones en RSC hayan recibido más atención en los medios de comunicación que en los propios presupuestos anuales de las compañías: en promedio, hace cinco años las transnacionales españolas destinaron a la responsabilidad social el 1,2% de sus beneficios. Asimismo, se puede observar que, en los últimos años, se ha producido un aumento de su gasto en acción social y RSC, aunque este crecimiento resulta muy inferior al incremento de las tasas de ganancia de estas empresas: entre 2004 y 2007, el incremento medio en RSC fue del 56%, mientras la media del aumento de los beneficios empresariales llegó a ser del 156%.

Tales cifras evidencian que las políticas empresariales no concuerdan con el supuesto objetivo de redistribuir las ganancias corporativas, sino que más bien parecen estar en consonancia con la necesidad de construir una imagen de marca que les ayude a operar en medio de las gravísimas desigualdades socioeconómicas que se producen en la región.

Aunque ya despuntaba desde la década anterior, es a partir de los primeros años de este siglo cuando la RSC empieza a ser asumida con determinación por parte de las grandes empresas. Y es que, en esos años, los medios de comunicación comienzan a publicar noticias sobre RSC con una mayor frecuencia, mientras las multinacionales españolas elaboran sus primeros informes específicos de responsabilidad social, multiplican sus programas educativos y culturales, y articulan las campañas de marketing en base a este nuevo enfoque. No resulta casual que todo este crecimiento de la RSC coincida en el tiempo con los niveles más bajos de confianza en las empresas privadas: en 2002, apenas un tercio de la población latinoamericana tenía una opinión positiva de las corporaciones extranjeras. Se puede poner de manifiesto, por tanto, la existencia de una coincidencia temporal entre la puesta en marcha de los programas de RSC de las multinacionales españolas y el auge de las críticas que éstas recibieron por los impactos de sus actividades.