Dimensión política

a) Lex mercatoria y pérdida de soberanía de los estados
b) Déficit democrático y lobby
c) Criminalización y represión


a) Lex mercatoria y pérdida de soberanía de los estados

Las empresas transnacionales se han convertido en poderosos agentes económicos que condicionan la creación de leyes a nivel estatal e internacional. La lex mercatoria construye una armadura legal que protege las inversiones de las multinacionales e impide que los estados puedan crear leyes y desarrollar políticas sociales, laborales, económicas y ambientales que limiten el poder o los beneficios de estas corporaciones

Por otro lado, la venta de recursos estratégicos de un Estado a empresas extranjeras supone una pérdida de soberanía estatal y de la independencia en el desarrollo de políticas que prioricen los derechos básicos de la sociedad sobre el comercio internacional. Junto con la pérdida de soberanía, los estados pierden además empresas rentables y saneadas, que hasta el momento generaban ingresos a las arcas públicas.


b) Déficit democrático y lobby

La capacidad de influencia y presión que tienen los lobbies de las grandes corporaciones en los gobiernos nacionales, la UE y las instituciones internacionales moldea las políticas y leyes en función de sus intereses privados. Por otro lado, son capaces de bloquear y/o debilitar iniciativas gubernamentales en materias tan sensibles como el medio ambiente, la salud, la educación, las pensiones, etc. Esta práctica supone, por lo tanto, una amenaza para la democracia, pues las políticas de interés público están siendo modificadas para cumplir las exigencias de unos entes que no han sido elegidos por la ciudadanía..

La destrucción del tejido social de un territorio también supone un retroceso para el sistema democrático. Se han documentado innumerables casos de grandes proyectos (extractivos, de infraestructuras, etc.) en los que la oposición de las poblaciones afectadas ha sido neutralizada mediante la estrategia de dividir y enfrentar a las comunidades. Según Uharte (2012), a través de la cooptación de parte de los integrantes de una comunidad ofreciendo dinero, sembrar desconfianzas, prometer recompensas, etc. se utilizan a menudo para la división de la comunidad.

Según la publicación Bruselas, el barrio europeo “El lobby de la industria tóxica contra la regulación europea de las sustancias químicas Entre 1999 y 2007, la gestación de unas normas paneuropeas que regularan las sustancias químicas provocó lo que quizás haya sido la mayor guerra de lobby de la historia de la UE.

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c) Criminalización y represión

La identificación que realizan algunos gobiernos entre el interés público y el interés de las empresas transnacionales puede llegar al extremo de utilizar el sistema represor del Estado para eliminar con métodos violentos la oposición social frente a una multinacional. La militarización de territorios, infraestructuras o explotaciones, la represión policial de actos públicos de denuncia y la criminalización de la dirigencia social responden a esta lógica. La represión no está exclusivamente ligada a las fuerzas militares y policiales del Estado sino que también es ejercida, y de una forma feroz, por grupos paramilitares y empresas de seguridad privada.

Se está dando un proceso de creciente criminalización de la protesta, es decir, las organizaciones sociales y poblaciones que cuestionan la actividad de las transnacionales de una forma legítima y legal son acusadas de cometer delitos. Bajo este manto se producen detenciones preventivas, períodos prolongados de incomunicación de las personas detenidas, endurecimiento de las condenas, aplicación de agravantes, etc. El Estado llega al extremo de declarar situaciones de excepción y de suspensión de derechos como los estados de sitio y detenciones arbitrarias. El objetivo último es disuadir o eliminar la oposición social.

 

VIDEO: El segundo desembarco (22:56 – 26:38)

El segundo desembarco. Multinacionales españolas en América Latina (OMAL, 2010) from OMAL on Vimeo.